sábado, 18 de octubre de 2008

No dar nada por hecho

En Londonderry, New Hampshire, Barack Obama dijo justamente eso: los sondeos no ganan elecciones, cada voto es importante, hasta el último minuto todo es posible, etcétera. "No hay que dar nada por hecho", apostilló el candidato demócrata. Obama habla de lo suyo, claro está, pero su mensaje (político) también merece algún otro tipo de lectura. No es prudente dar nunca nada por hecho: aunque los periodistas siempre -casi por definición- tengamos prisa y multitud de datos que gestionar, aunque resulte insano sospechar de todo y de todos, aunque nos dejemos ayudar con frecuencia por la verosimilitud, la previsión y el prejuicio. Nunca hay que dar nada por hecho, dice Obama. Y cabe añadir: ni siquiera los hechos deben ser dado por hecho. Al menos, no automáticamente.
Obama, en Toledo (Ohio), fue abordado por un tal Joe. La historia de este fontanero sonaba ciertamente a reproche: explicó Joe al candidato Obama que pensaba comprar la empresa para la que trabajaba; que esa compañía ingresa más de 250.000 dólares (unos 187.500 euros); que con un gobierno del Partido Demócrata estaría obligado a pagar más impuestos; que, en consecuencia...
Dejemos ahí los hechos. Aparentes hechos. El diario The New York Times se ha molestado en investigar qué había tras la historia del tal Joe. Y resulta que Samuel J. Wurzelbacher no tiene licencia para trabajar como fontanero en Ohio, que no ha realizado ningún curso para ejercer ese oficio, que no es independiente (como él mismo se presentó ante Obama), que está inscrito como votante republicano y que las cifras sobre la supuesta operación de compra empresarial no parecen del todo convincentes. Lo malo es que ahora, después de leer unos cuantos textos más sobre el tal Joe, no sé ya qué pensar. Sinceramente: no sabría decir si su charla ante Obama fue real (sincera, espontánea) o mero attrezzo propagandístico. Y lo peor es que la culpa la tiene The New York Times. Eso pasa por molestarse en comprobar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario