martes, 8 de julio de 2014

Cafetería y profundidad

   Se aprende mucho en las cafeterías. Twitter está bien: es casi una gran cafetería. Facebook también ayuda: es casi un gran salón en el que todo puede ocurrir. No obstante, las cafeterías propiamente dichas -las cafeterías, sin más- deberían formar parte de cualquier plan de estudios elaborado con un mínimo de sensatez. En las cafeterías cobran voz los libros que hemos leído, las ideas que nos han permitido avanzar, las palabras que alimentan nuestras miradas.
   Palabras. La palabra tutoría (a la que el DRAE, por cierto, reconoce el significado de "autoridad" o "cargo del tutor", dejando en el limbo, sin gratificación ni sentido, esos cientos de horas muertas que algunos profesores pasan cada año en un despacho perdido esperando quién sabe qué), la palabra tutoría, digo, se entiende y se soporta solo porque queda muy cerca -a una escalera y dos pasillos- de la palabra cafetería.
   Entre tutoría y cafetería no hay distancia. O mejor dicho: entre ellas hay una distancia variable e imprevisible. A veces tutoría es lo contrario de cafetería. A veces es lo mismo. Y a veces, por fin, ni lo uno ni lo otro. 
   Pero todo esto ¿a cuento de qué? A cuento de una charla sobre la escritura, a cuento de una frase, de una idea. Sucedió en una estas curiosas tutorías que necesitan del café y abominan del despacho. Hablábamos de la escritura periodística, del punto de vista narrativo, de la crónica... De repente alguien lanzó dos palabras: "solemnidad", "profundidad". Muy propias -juzgará el sarcástico lector, la socarrona lectora- de cualquier conversación de cafetería. El caso es que en el fragor de la charla posterior se coló una reflexión que me permito anotar aquí, aunque solo sea para que no resulte inmediatamente devorada por el olvido. Alguien dijo: "profundidad (eso que llamamos profundidad) es ante todo una cierta acumulación de superficies".
   Me gustan las tutorías que te permiten escapar de los despachos. Que te obligan a pensar. Aunque, antes o después, debas permanecer horas y horas esperando quién sabe qué.

2 comentarios:

  1. Me gusta como te expresas, muy bueno tu blog.
    Un saludo
    PD: me encantaría que te pasases por mi blog y me dijeses qué que te parece umagah.wordpress.com

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  2. Muchas gracias. Pasearé por tu blog. Gracias por la invitación. Un saludo.

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